Usos y características del hormigón pulido
A la hora de realizar obras los albañiles quizás le hablen de diferentes tipos de hormigón, si no conoce el sector y desea tener algunas nociones básicas a continuación exponemos algunas sobre las características y los beneficios del hormigón pulido.
El cemento pulido se construye con losas de hormigón armado las cuales se fraguan en la obra y así se puede amoldar a las exigencias de la construcción.
Los pisos fabricados con este tipo de hormigón pueden ser de numerosos tamaños, no hay problema si hay escalones, columnas y otros elementos. También pueden tener varios acabados y pigmentaciones superficiales las cuales se aplican en fraguado de la pieza mediante endurecedores que no sean metálicos.
Una de las ventajas de este tipo de hormigón es que puede tomar varias texturas, se vierte en el marco, en obra y se modela con elementos manuales, mecánicos e incluso con las manos para crear dibujos y texturas.
Cada cemento se coloca de una forma determinada y el pulido se hace colocando un marco encofrado que sujetará el hormigón armado en el vertido.
Además se pone una capa de entre 3 y 5 centímetros de material compuesto por agregado grueso, agregado fino (arena) y un material ligante (cemento puro).
Lo que se hace es verter en placas de no más de cuatro metros y separar de la siguiente capa por las juntas de dilatación con el objetivo de que no se resquebraje.
También puede fortalecerse con otras técnicas como con mallas metálicas colocadas previo al vertido del hormigón, en especial en cemento alisado o pulido de exteriores, para dar mayor resistencia a los movimientos, fuerzas y cambios del clima.
Este tipo de cemento puede colocarse tanto en interiores como en exteriores, es versátil ya que admite pinturas, pigmentos, estampados y una gran variedad de acabados resistentes al alto tránsito.